LA REPUBLICA III.- Platón


Libro III

 

Capitulo  I

 

Siendo la pretensión del legislador mantener

a sus guerreros  íntegros  y tal integridad se consigue haciendo soldados , guerreros vallientes,  y siendo condición irrefutable que tal valentía sólo se dará en hombres que no le tengan miedo a la muerte, conviene vigilar a los que cuentan fábulas censoras de hades , pidiéndoles , antes bien, que lo alaben, ya que al expresarse así ni dicen verdad ni ayudan a los que el día de mañana tendrán que empuñar las armas. Y ejemplifica el tipo de versos , casi todos de Homero , que han de ser eliminados –borrados-  de la educación juvenil  . pidiendo  a estos – los poetas- que no se lo tomen a mal.

Capitulo II

En  la misma línea y siempre justificando el acto censor en un fin meramente educacional de determinada clase de personas, cuya educaciones considera primordial para el estaso,  se evitará y rechazará toda la mención puesta en boca de personajes insignes , sobre todo por la perdida de familiares o amigos  toda vez que un hombre guerrero se basta de manera suficiente a sí mismo… no considerará una desgracia verse privado de (familiares )… se le mentirá pues lo menos posible y sobrellevará la desgracia .Acuerdan poner el lamento en boca de las mujeres débiles y cesurarán nuevamente a Homero por poner lamentaciones en boca de Aquiles y Príamo. Es justificable poner la lamentación en los hombres perversos, porque ————– al rechazo y a la no imitación.(¿No puede traladarse esta pretensión a nuestros días al respecto de las barbaridades que se observan por televisión?) . Copio una declaración de Sócrates (platón ) que justifica moralmente este tipo de cesura:  Porque si nuestros jóvenes oyesen en serio (viesen por televisión) tales historias y no se burlasen de ellos como si fuera indignos , difícil resultaría que ninguno de ellos, hombre al fin, los considerase impropios de sí mismo y que no pensase en decir o hacer cosas análogas. Prosigue el repaso a la poesía de Homero censurando aquellos versos que muestren la risa violenta. Se condena asimismo la mendacidad, si el gobernante  sorprendiese en la mentira a alguno de los ciudadanos… le castigará como si hubiese introducido en la ciudad… un mal destructor y funesto)  añadiendo que tanto el rechazo de la risa, de las lágrimas como  de la mendacidad  es indispensable para adquirir templanza, guardándose los poetas de representar los hombres y mucho menos dioses borrachos , presos de grandes lujurias y apetitos.

Capitulo IV

Continúa la crítica literaria que por un lado alaba los versos que en volvían al perseverante y por otro censuran la liviandad expresada por grandes hombres venales y amantes de riquezas. Pone varios ejemplos de como aparece Aquiles retratado en la Hiliada y concluye,  no debemos estimar como verdad, ni permitir que se persuada a mnuestros guerreros de que Aquiles, hijo de diosa y Peleo , sabio ,biznieto de Zeus, educado por virtuoso Quirón, poseía un espíritu tan turbado que reunía en sí mismo dos virtudes claramente opuestas , un miserable afán de riquezas, e insolencia respecto de los dioses y de los hombres.

Capitulo V

Prosigue en lo mismo con unos ejemplos , por lo que hay que desterrar dichas fábulas si no queremos que los jóvenes tiendan al mal.

Al intentar establecer la forma como ha de hablarse de los hombres se choca con el tema de la necesidad de hablar bien o mal de los hombres justos e injustos. El debate se interrumpe por ser este el tema central se toda la conversación y el objeto de la investigación.

Capitulo VI

La crítica literaria prosigue , explicando a un no muy iniciado Adimanto con ejemplos buscados de la Iliada y de la Odisea , la diferencia entre el estilo simple que nosotros conocemos hoy en día como estilo indirecto, introducida por frases  subordinadas sustantivos  segidos por verbos dicendi, “dijo que “, “repuso que “ y estilo imitativo , o estilo directo, es decir concediendo la palabra o pensamiento al pesonaje actuante , introducida por dos puntos o guiones , seguidos igualmente por verbos dicendi, es decir: “dijo”    “-¡Venid¡- gritó”.

Capitulo VII

Prosigue describiendo el lenguaje que denomina el de la tragedia, relato en el las acotaciones indicadas por el poeta no existen , lenguaje del teatro apreciando los ritmos y las cadencias ,se habla de  la tragedia y la comedia como artes de de pura imitación  y la mezcla de ambas ofrecida en las epopeyas y otras composiciones. Se deja expresado el hecho forma .Se concluye, pues que la poesía en su forma expresada, se da  puramente imitativa y narrativa, solo resta averiguar si conviene o no para la educación de los guardianes que sean imitadores o no ,apoyado en afirmaciones anteriores sobre todo en la de que una persona solo es conveniente que se dedique a una sola cosa, pues no es posible que pueda hacer dos o más a la vez, sin que la calidad de una se revierta en detrimento de la otra, no parece muy aconsejable que un guardián pueda imitar bien , y ser al mismo tiempo un buen rapsoda, y puesto que las disposiciones humamas se dividen en relación a cosas más pequeñas , => imposible imitar bien muchas cosas o hacer aquellas mismas de las que las imitaciones constituyen una reproducción.

Capitulo VIII

Se llega a la conclusión que si se quiere que los guardianes sean libres, deberá desterrarse en su educación el hecho imitativo. Y aún puestos a imitar, deberán hacerlo de personas graves y dignas y nunca de gente indigna , borracha pendenciera, enferma, venal, loca, esclava, y nunca imitaría animales. Si se encuentra en la necesidad de imitar a gente digna, lo  hará con seriedad, como si en imitador fuera realmente la persona. Y cuando por la razon que sea haya necesidad de imitar a gente enferma , lasciva , entre gada a la embriaguez, lo hará con despego, sin consideración seriedad, y cuando la necesidad se vuelque sobre la imitación de un indigno , no deseará tomarse en serio tal imitación por tratarse de inferiores. En caso contrario tendría que tenerse mucha aversión a si mismo, porque esto solo tiene justificación como mero entretenimiento.

Capitulo IX

Parece claro que la dignidad va en proporción inversa a la necesidad de imitar, persona mas digna è más narración , menos imitación ; persona más indigna è intentará imitarlo todo.  Los poetas  prefieren mezclar debidamente imitación pura y narración, porque esta hace de la música (obra) algo más agradable . siendo , empero, mas recomendable  para el iniciado las formas pura, pues lo acerca más a la pureza de lo imitado. Tras un dubitativo salto, se llega a la conclusión que sería deseable un fabulista austero y no agradable è formas puras, aunque imite lo conveniente sobre lo que dicen los hombres dignos, de acuerdo con las normas que se dieron antes, de este modo ya se ha hablado de 1) de lo que hay que decir y 2) de cómo hay que decirlo.

Capitulo X

Se  entra ahora en el tema del canto y la melodía, partes sustentadoras de la primera disciplina a e enseñar : la música. Glaucón sustituye al hermano a la hora de abordar el tema de la melodía y se declara incompetente en la materia, cuestión que beneficiará la buena marcha del diálogo y exposición de Sócrates. Melodía  : letra, armonía y ritmo. Sobre la letra, se aplicarán las normas que se ha establecido, y la armonía y el ritmo se acomodarán a la letra. Formalmente se desterrarán los estilos jonios y lidios, por ser proclives a los lamentos, y a la embriaguez. Desterrados pues los  estilos jonios y  lidio para representar ante soldados. Los estilos dórico y frigio son los más adecuados para la representación digna de los héroes, contando únicamente con instrumentos básicos , la lira, la cítara y el caramillo . sobrarán pues  aspistas , flautistas, y panarmónicos , a los que no se permitiran la fabricación de estos instrumentos. Se ha preferido el arte de Apolo al de Marsias è la ciudad se dignifica y abandona su estado de molicie.

Capitulo XI

Se trata a  continuación de los ritmos adecuados, siguiendo el método principal de eliminación de lo inconveniente, aplicando el criterio de la purificación  y dignificación. En la explicación de Sócrates  a Glaucón no le pide una mención de todos los ritmos existentes sino la de aquel o aquellos mas convenientes y apropiados a una vida ordenada y valerosa. Aparece la consideración de adaptar  los metros que dan como resultado la euritmia y la arritmia .Se da repaso por ambas y se llega a la conclusión  que la arritmia produce falta de armonía y gracia y la euritmia  es símbolo de simplicidad y sencillez , y por tanto de pureza que conduce a la verdad, la virtud, , siendo esta , pués , la euritmia , la cualidad del ritmo elegida.

Capitulo XII

Estas cualidades , de mesura, euritmia y armonía, austeras,  es extensible a todas las artes porque la belleza tiene su fín en la buena educación de los jóvenes, pues  habrá que buscar artistas capaces de rastrear la huella de todo lo bello y gracioso. Para que los jóvenes vivan como en un lugar sano y reciban ayuda por doquier expresada en las bellas obras que impresionen sus ojos o sus oídos… que moviera a imitar y amar lo vello y perfecto  de acuerdo con la belleza expositiva. Carácter utilitarista del arte. El arte como modelo catártico, que empuje a la imitación . Preconizando la armonía y el arte lleva la la teoría de la belleza hacia la contraposición , placer y templanza, concluye con la  necesidad de una ley prohibiroria de relaciones carnales entre los amantes , estimándose reducido el amor digno entre ellos  como de la misma naturaleza que los que se le prodigan a un hijo.  Y nadie puede sospechar en tal relación más de lo que admite esta ley. Concluyendo que es conveniente que  -la música- primer estadio de la educación del joven  guardián-  concluya en el amor a la belleza.

Capitulo XIII

Se inicia  el segundo estadio, su discusión: la gimnasia. Se parte de que siendo el ejercicio del cuerpo, la idea básica no es que el cuerpo dé forma alma , sino qie muy por el contrario, es esta la útil para aquel. Hay que encontrar un tipo de ejercicios que favorezca la d salud de los guardianes, manteniéndoles siempre alerta y en disposición de defender la ciudad en cualquier momento . Deben prepararlos para ser capaces de sufrir las mayores penalidades, rigores del tiempo y salud , tenaz a la enfermedad.  Dieta consistente en  carne asada no probando el pescado ni las especias ni la carne cocida.  Igualmente se desdeñan la cocina ática y siracusana , los guisos milicianos y coríntios  así como los pasteles; pasando a medir el ritmo de las dietas por el rasero seguido para las armonías y ritmos en la música.  Concluyendo que en ciudades licenciosas u enfermas serán necesarias muchos hospitales y tribunales por lo que

Capitulo XIV

 El mejor testimonio que podrá aducirse de la mala y vergonzosa educación en una ciudad es la necesidad de medios y jueces hábiles. Y más vergonzoso es quien se vanagloria de pasarse toda su vida pleitenaso en los tribunales, con bajeza, como si fuera digna de admirarse su destreza en cometer injusticias ¸lo mismo cabe decir de la necesidad de medicinas, para remediar  no lo causado por una herida sino el dolor consecuencia de una muelle e indolente . Así como la vergonzosa actitud de quien anda exclusivamente atento a su salud, aún cuando se lleve toda la vida torturado por los dolores de una enfermedad mortal que trata de curar sin lograrlo.

Capitulo XV

Sócrates mantiene que quien lleva una vida ordenada no precisa de prescripciones y solo le será menester la medicina para ocasiones pasajeras que curen con remedios inmediatos. No se empleará la medicina para los caracteres enfermizos o desarreglados  ya que no resultaría útil para ellos no para el prójimo el prolongarles la vida o prodigarles cuidados, aunque dispusieran de más riquezas que el propio Midas. Esto lo sostiene basándose en loas manifestaciones de Asclepio. Dura medida, aunque lógica según su parecer y disertación, la medicina se destina para curar a los fuertes y no debe desperdiciarse  en mantener o sostener a los débiles. (¿medidas racistas? ¿supremacía de razas?).

Capitulo XVI

Se mantiene que la ciudad deberá contar con los mejores médicos y jueces.    El  mejor médico será aquel que haya frecuentado el mayor número de cuerpo tantos fuertes como enfermizos , siendo él mismo enfermizo y por lo tanto haber probado en su propio cuerpo todos los remedios. Así el alma de este hombre estará en condiciones de curar , pués con el alma, saludable ,es como  se curan las enfermedades. El juez, al contrario, debe mantenerse alejado de la indignidad e impureza y sólo podrá adquirir experiencia a posteriori con el discurrir de su vida y una vez que su alma este formada: esto hace incompetentes para juzgar a los jóvenes,  es más conveniente confiar este cargo a  un anciano que informado tardíamente de la injusticia, no por haberla vivido en sí mismo , sino por haberla observado como algo ajeno en almas también ajenas , la naturaleza misma del mal.

Capitulo XVII

Los jóvenes pues ,se descuidarán de la práctica de la medicina y de la judicatura. De la primera se servirán en casos extremos y de la segunda se despreocuparán por no ser suya la competencia .  Así la gimnasia  está  encaminada a canalizar el impulso fogoso de la naturaleza del guardián , más para estimularla que para desarrollar la fuerza. Esto último lo realizan los atletas preocupados por su régimen alimenticio y gimnástico para vigorizarse.  Ambas artes  la música y la gimnasia , han sido instituidas con el fin exclusivo de atender al cuidado del alma,   y no la música al alma y la gimnasia al cuerpo. Esto se explica por el hecho comprobado de que quien se dedica a la gimnasia exclusivamente da en ser rudo y brutal, y quien exclusivamente a la música, blando en exceso. El carácter varonil precisa que la naturaleza de su ser sea predominantemente armónica, mientras que el cobarde y bruto carece de esta armonía.

Capitulo XVIII

Abunda  más en este asunto, para llegar a la conclusión que  quien sepa mezclar la gimnasia con la música en proporción debida y aplicar ambas artes al alma, ser ciertamente … el músico más perfecto y armonioso. Proponiéndose como el candidato más conveniente para gobernante de la ciudad estado.

Capitulo XIX y capitulo XX

En  estos  capítulos se trata en fin de buscar el mejor gobernante, puesto que convienen viejos y jóvenes , , mas gobernantes , otros gobernados; los mejores entre ellos, los jefes serán los mejores guardianes  como más aptos para la custodia de la ciudad ; sensatez y prudencia y que se preocupen por los asuntos de la ciudad . Siendo  objeto de preocupación aquello que más se ama, este objeto será coincidente con sus intereses, siendo pues elegido aquel que de entre los guardianes nos parezca que han pasado toda su vida preocupados por los asuntos de la ciudad y que en ningún caso han querido perjudicarla.  Vigilando siempre su aptitud y estimando cuándo un fracaso es consecuencia de una ineptitud y cuando de un envilecimiento.  En la elección de los jóvenes serán seleccionados aquellos que tengan mejor memoria   ( el olvido puede hacer un gobernante presa fácil del engaño o la seducción ) y que resulten más difíciles de engañar. Serán sometidos a toda clase de pruebas , trabajos, dolores, ruidos y escándalos, cosas productoras del miedo, pruebas del oro (codicia), fuego (valor). Observan un decoro y prudencia y valoran su sentido de la armonía. Quien de niño , de joven y de mayor supere estas pruebas,  será proclamado hombre incólume , honrado en vida y exaltado con honrras fúnebres.  Se desechará al que no reúna esta condiciones. Estos hombres serán llamados guardianes perfectos, los jóvenes en vez de guardianes , serán llamados auxiliares y ejecutores de órdenes.

Capitulo XXI

A través del mito de hacer creer a los hombres que la tierra es madre o nodriza de todos los seres humanos, pues de ella se procede, podrá llegarse a la conclusión de que todos los hombres son hermanos. Y con el mito de los metales, procurarla selección , los metales de oro los gobernantes, los de plata los guardianes y de bronce los artesanos. Pero siendo posible la transmutación: de manera  que de personas de oro puedan salir hijos de plata o de bronce, y a la inversa, de hombre de bronce puedan salir hijos de oro o de plata.  De manera que la ciudad puede ser más fuerte y segura cuando esté gobernada por seres de otro , y más vulnerable cuando sea gobernada por seres de plata y mucho más por seres de bronce. A la pregunta de qué modo puede convencerse a los hombres de la eficacia de este mito, Adimanto contesta: no estimo que podamos convencer a los hombres de nuestra generación,  pero sí a sus hijos , a los hijos de estos   y a los que nazcan en el futuro,  lo que conduce , pues , a la trascendental importancia de la educación.

 Capitulo XXII

Cualquiera que sea ella habrá de manifestarse principalmente en la mansedumbre de ánimo hacia sí mismos y hacia aquellos a quienes guardan. Disponiendo para los guardianes de viviendas y enseres adecuadas a su tarea  que les haga sentirse superiores y no se enemisten con los demás ciudadanos . Así,  nadie dispondrá de hacienda propia ni habitación y despensa en donde no pueda entrar el que desee  : instaura pues una especia de comunismo rudimentario para los guardianes, que les impeditá codiciar como propios bienes pertenecientes a la comunidad,  se desprecia pues la propiedad privada. Si algo de esto poseyeran serán llamados comerciantes o empresarios, labradores o artesanos, pero nunca guardianes.

Esta entrada fue publicada en Libros. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario